miércoles, 17 de diciembre de 2008

Una luz de sensatez entre la imbecilidad que asola España

Copiamos de la web "Panorama Católico Internacional" (http://www.panodigital.com/como-ateo-me-parece-absurdo-que-se-retiren-los-crucifijos) una interesante noticia relacionada con la ola de imbecilidad que asola España, especialmente entre esa casta de los políticos en la que tanto cuesta encontrar alguno que no sea un parásito indocumentado, por lo que se agradece que un filósofo -y más aún tratándose de uno ateo, aunque su descreimiento no le ha quitado el sentido común- como Gustavo Bueno ponga un poco de cordura entre tanta insesatez. Es un consuelo constatar que aún no nos hemos vuelto todos locos...

El filósofo sostiene que "en España se ha generado un conflicto inducido por el poder".

El filósofo Gustavo Bueno, que se declara ateo, afirma que "es absurdo retirar los crucifijos". "El crucifijo -afirma uno de los más reputados pensadores españoles- es un símbolo histórico, teológico y artístico que forma parte de nuestra cultura. Quitar el crucifijo es quitarse el vestido. Los que lo defienden son unos indoctos. El que haya leído no a Santo Tomás sino a Hegel, sabe que el crucifijo no se puede quitar". Son declaraciones que ha hecho al programa Frente a Frente de Popular TV.

El líder de la escuela del materialismo filosófico ha sostenido también que "la Iglesia católica es la que ha salvado la razón en la historia de Europa. Frente al islam, que en realidad es una herejía del cristianismo, una herejía arriana, y frente al gnosticismo, la Iglesia mantuvo los criterios de la filosofía griega que incorporó a la teología dogmática". Bueno además ha asegurado que se han invertido los términos: "la gente dice que no cree en la Iglesia pero que sí cree en Dios. Cuando en realidad es al revés. Creer en Dios es algo metafísico, la Iglesia es algo histórico. Hay que estar en la realidad y saber lo que ha significado la Iglesia en la historia".

En España el poder ha inducido un conflicto entre la izquierda y la derecha, según Gustavo Bueno. "La oposición entre la izquierda y la derecha es anterior al siglo XIX. No hay tal distinción en sentido político. La derecha se hizo socialista hace mucho tiempo. Se orientó a la cuestión social desde Maura y luego siguió haciéndolo en tiempos de Primo de Rivera y de Franco. La izquierda se ha quedado sin programa". "Desde la transición y la Constitución -ha sostenido el filósofo- se había superado la distinción entre la izquierda y la derecha. Pero desde la segunda victoria de Aznar, cuando la izquierda empieza a temer que no va a volver a gobernar, reinventa el mito de la derecha y la izquierda, de las dos Españas de Machado. Es en realidad un mecanismo electoral para identificar al PP con Franco. Es un conflicto inducido desde el poder aprovechándose de la incultura de la gente que cada vez lee menos".